Ya que hiciste tu carta de despedida y los motivos por los cuales no vas a regresar, es momento de compartir tu decisión. Busca un lugar neutro y elije una fecha prudente (yo recomiendo a las personas que si van a terminar una relación que lo hagan en lunes, porque así le das toda la semana laboral a la otra persona para procesar el dolor en lugar de hacerlo en viernes y que este esté pensando todo el fin de semana).
Después de esto viene el contacto cero: cero interacción, cero observación y cero investigación. Por más doloroso que esto pueda ser, te ayuda a eliminar la influencia negativa que te pudiera hacer volver, mientras menos tiempo le damos a la situación, es menos doloroso el proceso.