Pedir perdón por las heridas que nos hemos hecho o por aquello que hemos permitido es parte esencial del camino del amor propio. Ideas limitantes, críticas, etiquetas que nos compramos o cosas que permitimos son 4 aspectos de nuestra vida que deberíamos perdonar. Así como cuando nos acercamos a un amigo a pedirle perdón por algo que dijimos sin querer, es importante que nos acerquemos a nosotros para pedir una disculpa por cosas que, en lugar de hacernos mejores personas, nos hunden, nos hieren o no nos permiten crecer.
Entiendo que esta dinámica no sea sencilla, pero creeme que es muy liberadora. Te invito a que descargues el PDF y te des la oportunidad de llenar los cuadrantes y hacer tu carta de perdón.